Para que veamos la importancia que tiene una buena dirección en el desarrollo de la empresa, y su futuro, nos referiremos al caso de la Empresa Trasnaciónal Italiana Parmalat, que pese a contar sus productos con una gran aceptación a nivel mundial, debido a malos manejos en este caso de su propio fundador Calisto Tanzi, casi colapsa y desaparece en diciembre de 2003 y con ella la cotización de sus acciones..
Parmalat es una compañía italiana de lácteos y alimentación, alcanzó a ser la compañía líder mundial en la producción de leche UHT.
Hoy, Parmalat es una compañía con presencia global, con operaciones mayores en Australia, Centroamérica, Europa, Norteamérica, Sudamérica y Sudáfrica.
Aún especializándose en leche UHT y derivados de ésta, pero el grupo también tiene intereses en el mercado de los zumos de frutas, estos productos son distribuidos en marcas como Lactis, Santal, Malù, etc.
Sus operaciones mundiales incluyen más de 140 centros de producción, alrededor de 36.000 trabajadores ganan sus ingresos de Parmalat, y 5.000 granjas italianas son usadas para la producción.
La crisis provocada por Calisto Tanzi se originó en la casa matriz, en Parma, pero sacudió a las 32 filiales en todo el mundo.
El lunes 15 de diciembre el precio de las acciones de Parmalat, el mayor consorcio alimentario de Italia y el octavo de los grupos industriales de ese país, se desplomó.
La caída superior a los dos tercios de su valor se debió a que se conocieron las operaciones ilícitas realizadas por la corporación y los desvíos de fondos efectuados por su fundador y director general, Calisto Tanzi, sus familiares y su entorno más cercano.
Ese mismo día, Tanzi renunció y en su lugar el gobierno de Silvio Berlusconi designó como "comisario extraordinario" (una especie de interventor) a Enrico Bondi, un reconocido experto en salvatajes empresariales y financieros.
En las maniobras, que incluyen fraudes, falsa contabilidad y manipulación del mercado, estarían involucrados varios miembros del directorio de Parmalat y otros altos ejecutivos, como Fausto Tonna, Gianfranco Bocchi y Stefano Tanzi, hijo de Calisto.
En principio, Bondi debía presentar un plan de reestructura a fines de enero, pero habida cuenta de la dimensión y la complejidad de las maniobras, el plazo se extendió a fines de mayo.
El 19 de diciembre la calificadora Standard and Poors advirtió públicamente que Parmalat estaba en default y ese mismo día la casa matriz del Bank of America, en Nueva York, anunció que era falso un certificado fechado el 6 de marzo de 2003 y manejado por Parmalat ante sus inversionistas, según el cual la empresa Bonlat Financing Corporation tenía fondos en esa institución, al 31 de diciembre de 2002, por 3.950 millones de euros, Bonlat es una empresa perteneciente al grupo, con sede en las Islas Caimán.
El 22 de diciembre las acciones de Parmalat, que en setiembre se cotizaban a tres euros, llegaron a 0,1, un precio teórico, el mínimo admitido para seguir cotizando en la bolsa.
La justicia declaró la quiebra de la empresa, y ese mismo día el Bank of America presentaba en Milán una denuncia penal por falsificación de documento privado, si bien el agujero detectado hasta ese momento era de 7 mil millones de euros, al cierre de esta edición se estimaba en unos 18 mil millones de dólares.
El 23 de diciembre Berlusconi dispuso, por decreto, la intervención de Parmalat. El objetivo fue evitar su cierre, que dejaría a 4 mil trabajadores en la calle y a los productores lecheros en la ruina.
Ese mismo día, la Comisión de Valores de Estados Unidos calificaba la estafa a los inversionistas de Parmalat como "uno de los fraudes empresariales más grandes y más descarados de la historia".
Al día siguiente Bondi pidió a la justicia que aplicara a Parmalat un nuevo mecanismo de "estado de insolvencia", creado también por un decreto de Berlusconi para resolver este caso concreto.
El procedimiento, que modifica sustancialmente las normas legales que regulan estas situaciones, permite a una empresa suspender los pagos a sus acreedores anteriores y seguir pagando a los proveedores, de modo de mantener su actividad. Tres días después el tribunal aceptó la solicitud del interventor de la empresa.
El 27 de diciembre, al regresar de Suiza, Calisto Tanzi fue detenido en Milán y recluido en la cárcel de San Vittore.
Una de las irregularidades de menor cuantía que se imputan a Tanzi es haberse triplicado el salario en abril último, que trepó a 1,9 millones de dólares mensuales, y otra, haberse apropiado de los descuentos que hacía a Parmalat la empresa sueca Tetrapak, cuyos importes eran depositados en cuentas privadas de su familia.
Se estima que sólo por este mecanismo la familia Tanzi se quedó con 30 millones de euros que debían ir a las cuentas de la empresa.
Pero las grandes maniobras fueron los fraudes, los desvíos de fondos a través de bancos italianos é internacionales y también de sociedades fantasmas en paraísos fiscales, para los cuales permanentemente se falsificaban balances.
La lista de damnificados incluye no sólo a la casa matriz de la propia empresa, salvada in extremis de la quiebra por esos decretos con nombre y apellido del gobierno de Berlusconi, sino también a todas sus filiales, los inversores en todo el mundo y los acreedores, tanto bancarios como productores de leche y otros proveedores.
En sus primeras declaraciones ante la justicia, Tanzi sostuvo que el agujero contable de Parmalat sería de 8 mil millones de dólares y admitió haber desviado unos 500 millones de euros a otras firmas, incluida la agencia de turismo Parmatour, manejada por su hija Francesca.
De todos modos, estaba claro que no todo el agujero de Parmalat fue a parar a las cuentas de su presidente; una parte importante se habría debido a las pérdidas registradas por la actividad regular de la empresa y a maniobras que intentaron, sin éxito, ocultarlas.
Parmalat es una de las 30 empresas de mayor facturación en Uruguay, sus ventas anuales llegaron a ser de 59 millones de dólares, aunque después de la crisis de 2002 cayeron a 40 millones.
Dentro del país detenta el 17 por ciento del mercado de leche pasteurizada, contra más del 70 por ciento de Conaprole y el 10 por ciento del resto de las empresas sumadas.
En otros subproductos su participación en el mercado es mayor: tiene el 25 por ciento en yogures y el 40 por ciento en postres, su fuerte es la exportación: vende a 15 países el 55 por ciento de lo que produce.
Entre sus clientes más cercanos figuran los tres socios del Mercosur y Chile; entre los más lejanos, Egipto, Rusia y Senegal.
Parmalat se instaló en Uruguay en enero de 1993, cuando compró Lactería, empresa fundada por Jorge Gutman.
Las perspectivas de las distintas filiales latinoamericanas de la trasnacional después del derrumbe de la casa matriz son bastante diversas, eso quedó claro en una reunión que mantuvieron sus representantes con Enrico Bondi en Parma, a principios de enero.
La filial más grande, la de Brasil, con seis plantas, quebró a mediados de enero, ese resultado se debió a que no sólo tenía endeudamiento bancario, sino también con los productores de leche.
Otra situación muy crítica es la de Parmalat Chile, que debia casi dos millones de dólares a los productores, y deudas con el sistema bancario, por casi 29 millones de dólares.
La principal dificultad es que Parmalat tenía en todos los bancos la garantía de la casa matriz y en ese entonces invocar ese nombre era como mencionar el de Satanás.
1 comentarios:
Esto me recuerda a lo sucedido en España en el caso Bankia cuando en la Comisión Nacional de los Mercados de Valores el Director de inversiones Jesualdo Domínguez Alcahud se hizo la vista a gorda a empresas estafadoras sólo porque le daban dinero como contraprestación, el desgraciado ese sigue libre gracias a sus influencias pero ya están que lo acusan
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