domingo, 10 de abril de 2016

Diseñando nuestro Sistema de Trading


El éxito en determinada actividad profesional que se realiza como empresarios, economistas, ó contadores no nos garantiza el éxito en el trading, son muchos los profesionales ó empresarios que han conseguido destacar en su profesión de manera exitosa y rentable, personas que han sido capaces de alcanzar el éxito, sin embargo, no han podido trasladar esa capacidad para operar de una manera consistente y rentable sus estrategias de trading.

Sin embargo, existen una serie de elementos ó metodologías propias del ámbito empresarial profesional, cuya aplicación al mundo del trading es ampliamente recomendable a la hora de construir estrategias exitosas.

Estos ingredientes no hacen, sino poner de manifiesto la necesidad de contemplar el trading como una actividad profesional en sí misma, no exenta de riesgos y repleta de grandes oportunidades.

Entre los conceptos que debemos tener en cuenta al enfrentar el trading tendriamos:

Plan de negocio

El trading no es fácil, y como tal si pretendemos ser exitosos en esta actividad, debemos afrontarlo profesionalmente, elaborar un Plan de negocio nos permite planificar adecuadamente la puesta en marcha como si se tratara de un proyecto empresarial, previo a la ejecución de la inversión.

Este proceso de planificación previa no sólo permite eliminar errores, sino que contribuye definitivamente a un mejor entendimiento del modelo de negocio que se pretende iniciar, contemplado desde todas sus perspectivas: comercial y de marketing, jurídico legal, financiera, productiva y recursos humanos.

De la misma manera, cada trader debe confeccionar su plan de trading, un documento que recoja los elementos esenciales sobre los que se sustenta la estrategia de trading que se pretende implementar.

Se trata, en definitiva, de un contrato escrito que el trader debe firmar consigo mismo y en el que no hay cabida al engaño, uno no puede hacerse trampas pensando que el trading se trata de un juego.

Inteligencia emocional

Dentro del ámbito empresarial, existe una cualidad que diferencia a las personas que dirigen con éxito sus organizaciones de aquellas otras que no son capaces de alcanzar las metas fijadas.

Se trata de la inteligencia emocional, concepto que integra dos capacidades distintas, pero complementarias, por un lado la inteligencia, entendida como aquella capacidad para poseer una visión sobre lo que hay que hacer, sobre a dónde hay que ir (denominada también formulación de la estrategia dentro del ámbito organizativo).

Siendo importante, esta cualidad intelectual no es suficiente para garantizar el éxito, y en muchas ocasiones, se convierte en la razón que impide dirigir con acierto el rumbo del proyecto emprendido.

Esta delimitación de conceptos nos permite estudiar los problemas de la persona que toma las decisiones desde una doble perspectiva: por lo que tiene que hacer ó por las capacidades que tiene que tener para hacer lo que tiene que hacer.

Y desde esta misma perspectiva es posible concluir que aquellas situaciones que mayor satisfacción hayan podido producir son, seguramente, aquellas en las que han coincidido ambos ingredientes: inteligencia por brillantez en el planteamiento y capacidad emocional para ejecutarlo de la manera más oportuna.

Pues bien, de la misma manera que hablamos de inteligencia emocional en el ámbito empresarial como elemento capaz de delimitar el éxito del fracaso, también este concepto es aplicable al mundo del trading y nos ayuda a entender porqué algunos traders, frente a otros, son capaces de rentabilizar sus estrategias de manera consistente.

Bajo este enfoque, la inteligencia emocional haría referencia a la capacidad del trader para desarrollar una estrategia ganadora, una estrategia con esperanza matemática positiva.

Todos y cada uno de los elementos analizados anteriormente en el plan de trading formarían parte de este concepto: una adecuada formación en análisis técnico y chartista que permita una correcta interpretación de los gráficos, una adecuada gestión monetaria y del riesgo que preserve nuestro capital, minimice el impacto de nuestros errores y maximice el impacto de nuestros aciertos.

Un horario estricto que nos permita operar en las horas adecuadas donde se presenten las mayores oportunidades para nuestra estrategia y se evite situaciones de overtrading.

Siendo importantes todos los elementos señalados, sin un adecuado control psicológico y una adecuada inteligencia emocional, difícilmente la aplicación de nuestra estrategia conducirá a resultados exitosos en el largo plazo.

El trader trabaja con una cuenta de resultados en tiempo real, en ninguna otra actividad como en el trading, las consecuencias de las decisiones que se toman tienen un impacto tan inmediato sobre el capital.

Esta dinámica desencadena un torrente de emociones (miedo, euforia, ansiedad) que, de no controlarse convenientemente, acaban mermando la capacidad psicológica del trader y quebrando su cuenta de trading.

Proceso de formulacion estrategica en el que se representa el paso de una situacion inicial a una situación deseada. La inteligencia emocional es factor clave para explicar como realizar esta transición satisfactoriamente.

Perspectiva de largo plazo.

La inexistencia de barreras de entrada al mundo del trading en términos de inversión requerida, la facilidad en el uso y acceso a plataformas tecnológicas cada vez más avanzadas que nos permiten estar conectados a los mercados financieros de todo el mundo, la proliferación de brokers a nivel mundial que nos ofrecen condiciones ventajosas para operar nuestras cuentas son elementos, todos ellos, que han contribuido a difundir la actividad de trading a niveles increíbles durante los últimos años y que pueden llevarnos a crear una falsa sensación de negocio fácil y rápido.

Nada más lejos de la realidad, de la misma manera a cómo ocurre en el mundo empresarial en el que los proyectos sólidos y creíbles son aquellos cuyas estrategias van vinculadas al largo plazo, también en el mundo del trading debemos buscar el diseño y la aplicación de estrategias que huyan de altas rentabilidades cortoplacistas por cuanto que éstas, normalmente, están asociadas a asumir niveles de riesgo por encima de lo recomendable y, por lo tanto, no son sostenibles en el medio y largo plazo.

La toma en consideración de esta perspectiva temporal nos permite introducir una serie de hábitos que son necesarios para reforzar la confianza en nuestro sistema, operar con perspectiva de largo plazo significa, en primer lugar, ser capaz de operar con un sistema y criterio propio, con independencia de lo que haga la mayoría.

Esto no significa dejar de escuchar al mercado, más bien lo contrario: significa ser capaz de interpretar cuando el mercado nos brinda las oportunidades, el mercado se mueve en base a emociones, como la euforia ó el pánico.

El trader no acude al mercado para vivir emociones, sino para ganar dinero, por tanto tenemos que ser coherentes con aquellas reglas que asumimos (nuestro contrato personal, nuestro plan de trading) es la mejor manera de separar ese mundo de sensaciones que conducen, en muchos casos, a la liquidación de la cuenta.

Otro de los hábitos que todo buen trader debe adquirir: la paciencia, debemos ser pacientes y permanecer atentos a nuestra oportunidad, aquella señal que el mercado acaba mostrándonos y que cumple con las reglas fijadas de antemano en nuestro sistema.

Finalmente, la consideración de una perspectiva de largo plazo nos ayuda enormemente a asumir las pérdidas como parte de este negocio, de hecho, existen estrategias de trading sumamente rentables en las que el porcentaje de aciertos es inferior al porcentaje de errores (esto suele ocurrir en algunas estrategias seguidoras de tendencias).

Estos mismos sistemas pueden ofrecernos un buen ratio (riesgo/beneficio), que compense el menor índice de aciertos cuando ganamos, de esta manera, lo único que exigirá nuestro sistema, cuando hemos comprobado previamente su viabilidad, es que le demos el tiempo necesario para que actúe a nuestro favor.

Mecanismo para incrementar el control emocional en la actividad del trading

En conclusión con independencia de cuál sea nuestro nivel de dedicación a la actividad de trading (tiempo completo ó tiempo parcial), el diseño de una estrategia rentable pasa necesariamente, por el desarrollo de una serie de elementos y habilidades que normalmente encontramos en cualquier proyecto empresarial exitoso.

Esto pone de manifiesto la necesidad de afrontar el trading desde una perspectiva netamente profesional, es decir desde una perspectiva de largo plazo en la que la improvisación debe dejar paso a la planificación (plan de trading) y la emocionalidad debe dar paso a la racionalidad (inteligencia emocional).

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