domingo, 10 de agosto de 2014

Los Bonos como instrumento de Inversión


Un Bono es un préstamo que el comprador ó tenedor del bono, realiza al emisor del mismo, los gobiernos, las empresas y las administraciones locales emiten bonos cuando necesitan captar capital.

Al adquirir un bono del estado, estamos prestando dinero al gobierno del país en cuestión, al adquirir un bono de una empresa, estamos prestando dinero a esa compañía, al igual que en un préstamo, un bono paga intereses periódicamente y reembolsa el principal en una fecha preestablecida.

Supongamos que una empresa desea construir una fábrica valorada en $ 1 millón, y decide emitir un bono para ayudar a sufragar el coste de la construcción, la empresa podría decidir colocar entre los inversores 1,000 bonos de US $ 1,000 cada uno, en este caso el “valor nominal” de cada bono es de US $ 1,000.

La empresa a la que en adelante denominaremos “emisor” establece un tipo de interés anual, también llamado “cupón”, y un plazo de amortización de capital ó “principal”, es decir el US $ 1 millón.

Al fijar el cupón, el emisor tiene en cuenta el entorno de tipos de interés, a fin de garantizar que el cupón sea competitivo frente a los demás bonos comparables y resulte atractivo para los inversores.

Nuestra empresa hipotética podría decidir vender bonos a cinco años, con un cupón anual del 5%, al alcanzar el quinto año el bono alcanza su “vencimiento” y la empresa devuelve los US $ 1,000 de valor nominal a cada tenedor de bonos.

El plazo que ha de transcurrir para que el bono alcance su vencimiento, puede desempeñar un papel importante en el grado de riesgo, así como en la rentabilidad potencial, que puede esperar la persona que invierta en el.

Un bono de US $ 1 millón amortizado al cabo de cinco años, suele considerarse de menor riesgo que un bono equivalente con un plazo de amortización de 30 años, ya que hay muchos factores que pueden afectar negativamente, a la capacidad del emisor para hacer frente a los pagos a los tenedores del bono durante el periodo de 30 años.

El riesgo adicional asociado al mayor vencimiento de un bono, está directamente relacionado con el tipo de interés, ó cupón que el emisor paga sobre el bono, es decir un emisor pagara un tipo de interés más alto sobre un bono a largo plazo.

Por tanto los inversores, podrán acceder a rentabilidades potenciales con bonos a largo plazo, aunque a cambio deben asumir un riego adicional.

Cada bono también lleva asociado cierto riesgo de que el emisor se declare en “suspensión de pagos”, es decir que no reembolse el capital integro del préstamo recibido.

Existen agencias independientes de rating de crédito, las cuales analizan el riesgo de impago de la mayoría de los emisores de bonos, y publican sus calificaciones de solvencia en los principales diarios financieros, estos rating ó calificaciones no solo ayudan a evaluar el riesgo, sino que determinan el tipo de interés aplicable a cada bono.

Un emisor con un rating de crédito elevado, pagara un menor tipo de interés que otro con un rating de crédito bajo, de nuevo los inversores que adquieran bonos con rating de créditos bajos, podrán acceder a rendimientos potencialmente superiores, pero deberán soportar el riesgo adicional de impago por parte del emisor del bono considerado.

¿Qué determina el precio de un bono en el mercado secundario?

Después de emitidos, los bonos pueden cotizar en el mercado secundario, cuando un bono cotiza en el mercado secundario, su valor está determinado por dos variables: el precio y el rendimiento, obviamente un bono debe tener un precio al que trasmitirse.

El rendimiento de un bono ó “yield” es la rentabilidad efectiva anual que un inversor puede obtener si mantiene en cartera el bono hasta su vencimiento, el rendimiento depende, por tanto, del precio de compra del bono y del cupón.


El precio de un bono se mueve siempre en dirección contraria a su rendimiento, esta característica distintiva del mercado de bonos, se entiende más fácilmente si pensamos que el precio de un bono refleja el valor del ingreso periódico en forma de intereses ó cupones percibidos por su tenedor. 

Cuando la dinámica de los tipos de interés y, más concretamente, de los tipos de interés de deuda pública es bajista, los bonos de mayor antigüedad de cualquier clase, adquieren más valor debido a que fueronvendidos en un entorno de tipos de interés más altos y, por tanto, pagan cupones superiores.

Los inversores que poseen bonos antiguos, pueden cobrar una “prima” al venderlos en el mercado secundario, por el contrario si los tipos de interés muestran tendencia al alza, los bonos antiguos pierden valor, ya que en términos relativos, sus cupones son bajos, por lo que cotizaran con descuento en el mercado.  

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